Capitulo 27

Santana lucho con todas sus fuerzas por librarse del ataque de aquel inhumano que abusaba de ella, este, alertado por el ruido que ella hacia al intentar zafarse de el, saco una navaja corta con la empuñadura negra del bolsillo de su chaqueta y la enterró si titubear en su abdomen para que esta callase abruptamente

-Shhh, shhh tranquila... no es para tanto... ya...- dijo el mientras hundía la hoja de la navaja y la movía lentamente hacia los lados, Santana se quedo sin voz inminentemente, pero el ultimo movimiento desesperado que pudo hacer mientras estaba llena de dolores por las embestidas de fuerza bizarra, y la puñada, tiro uno de los cubos de basura que resonaron por el callejón al chocar los cubos metálicos contra el suelo.

-¡Eh! ¡que haces!- grito un chico joven saliendo rápidamente del taxi con las luces encendidas mientras corría hacia el con un bate de béisbol

-¡Zorra de mierda!- grito enfurecido el animal pelirrojo cogiendo la cabeza de Santana con ambas manos para chocarla brutalmente contra el suelo, dejándola inconsciente al momento, el chico llego hasta ellos y cuando vio a Santana boca arriba con la ropa rasgada y un charco de sangre formándose bajo su cabeza, miro con asco al violador que aun estando de rodillas encima de ella rió al verlo.

-Con que te gusta abusar de las mujeres eh- dijo el chico golpeándole en el costado con todas sus fuerzas con el bate de béisbol haciendo que este cayera hacia el lado dejando por fin libre el cuerpo de Santana, para rematarlo golpeando su entrepierna aun en el aire.

-Tranquila tranquila...- le dijo nervioso a Santana -¡Socorro! ¡que alguien me ayude por dios!- grito el chico al ver que no sabia que hacer con el cuerpo de Santana, tanto su abdomen como su cabeza estaban formando un creciente charco de oscura sangre,se tiro de rodillas a su lado, se quito su camiseta y la chaqueta, apretó con cuidado la herida de el abdomen mientras el abusador se retorcía en el suelo, intento taparle las piernas nervioso con la chaqueta, miro de nuevo si el tipo estaba reducido, y corrió hacia el taxi.

-Central aqui 398, estoy en el callejón de la sala Lavo en el 39 E 58th St, llamar a la policia y a una ambulancia, es urgente ¡rápido por favor! - grito en la emisora el chico

-Aqui central 398 tranquilo, ¿que ha pasado?- pregunto el encargado de la central

-Hay una chica que esta sangrando, tiene unas heridas grandes en la barriga y en la cabeza, no responde... tengo aquí al tío que le ha echo eso- termino de decir el chico para volver a salir corriendo hacia Santana

-¡Eh! quieto hay si no quieres que te deje sin pelotas- dijo el taxista apuntándole con una pequeña arma plateada que llevaba por protección bajo el asiento del taxi al ver que intentaba levantarse dolorido para escapar

-Ya para que, de lo que me arrepiento es de que no me he podido correr totalmente- rió el mientras miraba el cuerpo de Santana

-Mas te vale que no le pase nada a esta chica, por que se que a los que abusan de las mujeres en la cárcel le ponen el culo tan grande como para que le quepa el Titanic de lado- dijo el chico de nuevo presionando la herida de Santana ya con la camiseta empapada con una mano, y con la otra apuntando al pelirrojo, la luz roja y azul se vio de fondo de la calle, miro hacia atrás y vio un coche patrulla aparcado alado del taxi.

-No por favor, por favor...- se oyó la voz de Puck rogando mientras corría hacia el chico rezando por que la llamada de urgencia que acababa de recibir no fuera Santana

-Ha sido ese tio- dijo rápidamente el taxista al ver que a Puck mirar atónito a Santana para luego mirar al pelirrojo con furia

-Oh tio la has cagado, la has cagado ¡pero bien!- dijo Puck dandole una patada en el estomago obligándole a caer al suelo escupiendo un hilo de sangre, le puso su rodilla incoada en su espalda y las manos esposadas mientras este tosía

-Mira, ¡mirala!- grito Puck cogiéndolo por el cuello, este no tubo mas remedio que hacer caso y mirarla -Como algo le pase, me encargare de que un tu vida salgas de la peor carcel que exista, seré tu peor pesadilla,entiendes...-amenazo Puck apretando aun mas su agarre -Eh chico no le toques la cabeza...ni la muevas, solo no dejes de hacer presión en la herida- dijo Puck mientras acababa de esposar al pelirrojo dejándolo tirado en el suelo

-Tiene algo en la cabeza..., y... y ese tío la ha violado...-dijo en un ataque de pánico el chico

-¿Que dices?... ¿como lo sabes? ¿lo has visto?- pregunto alucinado Puck

-Mira...-dijo tirititando el chico apartando su chaqueta de la parte baja del cuerpo de Santana, Puck miro sus piernas amoratadas por completo, sus bragas rotas a un lado y mas sangre por al rededor de su sexo e ingles, el chico la volvió a tapar y Puck miro con fuego en los ojos al pelirrojo

-Te acabas de condenar a muerte hijo de puta- gruño Puck golpeando su estomago con sus pesadas botas un par de veces

-Eh eh Noa, espera no te lo cargues quieto quieto- dijo otro compañero que llego tras el

-¡Lo mato, lo mato! Ahhhhhh- grito Puck enervado mientras su compañero lo aparto de el quien aun muerto de dolor, tenia una sonrisa arrogante en la cara.

-Basta tio, ¡ya esta!- dijo su compañero, Puck se soltó de su agarre y corrió de nuevo hacia Santana rezando por encontrarle pulso.

-¿Esta viva?...-dijo asustado el chico ya empapado con su sangre

-Si..., pero casi no lo noto, ¡Joder donde esta la puta ambulancia!- grito Puck enfadado ya con las lagrimas acosando sus ojos

-¿Santana...?-dijo Mía en la entrada del callejón al reconocer sus pertenencias tiradas en el suelo

-Señora no puede pasar...-dijo el compañero de Puck una vez metió al pelirrojo en el coche

-Pero por dios... ¡Nos, Noa!...- grito Mía horrorizada en los brazos del policía que la retenía, Puck solo la miro abatido y furioso mientras las sirenas de las ambulancias y la luz anaranjadas inundaron el lugar.

Rapidamente los servicios de emergencia acordonaron el cuerpo de Santana, echando a ambos de allí, Puck cogió al jove taxista que parecía estar en estado de Shock del suelo

-No es ella... no es... verdad-dijo Mía al verlo llegar

-Si... , es ella... donde cojones estabas tu-dijo Puck aun sosteniendo al chico que era casi incapaz de mantenerse en pie

-Estaba dentro...,no oí nada hasta que salí y vi las sirenas...-dijo Mía colapsada

-Pues ella estaba pidiendo ayuda... yo la oí... -dijo el chico temblando

-Vamos, tiene que verte algún medico chico- dijo Puck intentándose controlar acercándolo a otra ambulancia que llegaba

Los vecinos cercamos empezaron a bajar de sus casa, y gente próxima a esa calle colapsaron el cordón policial, la noticia de que Santana Lopez había sido atacada fuera de la sala donde acababa de actuar ardieron Twitter, había hasta fotos de los coches de policías y ambulancias en la red.


Brittany estaba terminado de preparar la salsa cuando su teléfono sonó, esperaba que fuera Santana diciéndole que de nuevo se le habían perdido las llaves, pero su sorpresa fue cuando vio el nombre de Puck en la pantalla.

-Hola Puck, ¿que tal?- pregunto Brittany andando de nuevo hacia la cocina sujetando el móvil con su hombro y el cuenco de salsa con sus manos

-Brittany, escuchame...-dijo angustiado el

-¿Que te pasa?, ¿estas bien?-pregunto Brittany extrañada

-No te asustes vale, pero..., Santana ha sido asaltada a la salida de la discoteca...-dijo Puck, ya estaba acostumbrado a dar noticias feas a personas, pero esta en concreto le hacia helar la sangre de sus venas

-¡QUE!- fue lo único que Brittany pudo decir

-Te llamo para que lo sepas, y no hagas caso a lo que pone en internet... son solo rumores, y no quería que fuera así como te enterases...-dijo Puck mirando a lo lejos las ambulancias

-Por dios, y donde esta, que le ha pasado, dime que esta bien, yo he hablado con ella, es imposible -dijo Brittany dejando caer el cuenco al suelo empezando a corretear por la casa en busca de las llaves de su moto

-Esta aun aqui, los médicos están con ella...-dijo Puck mirando mas detenidamente a través de la gente

-¿Los médicos? oh dios voy para alla, por favor Puck cuida de ella por favor...-dijo Brittany aterrorizada

-Si...-dijo Puck dejando caer las lagrimas que llevaban tiempo luchando por salir


Brittany salio corriendo por las escaleras desde el ático, era incapaz de espera a nada y menos al ascensor, llegando lo mas rápido que pudo al garaje donde estaba su moto, ni siquiera se puso el casco, lo dejo tirado en el suelo y como un huracán salio veloz hacia la sala Lavo.




Gracias.